El verano está en su pleno apogeo, aquí no cerramos por vacaciones, las bodas continúan...
El madrugón se hace mas llevadero, aprovecho el fresco de la mañana para preparar los centros de chuches. Es cuando mas cunde el trabajo, el móvil no suena y los mails contestados por la noche aún no dan respuesta.
Me encanta el rojo, por si alguien no se ha enterado... a pesar de que en toda mi casa no creo que haya nada de éste color. Pero cuando se trata de chuches, es un acierto seguro, una deco con toques rojos siempre impacta y es perfecta para combinarla con cajas de madera y paredes de piedra.
Hablé con Leyre a principios de junio y lo único que me pidió fueron corazones, en cuanto al resto, ninguna indicación. La boda ha sido en el Monasterio de piedra, un lugar precioso de la provincia de Zaragoza.
Para ver mas chuches con rojo pulsa aquí
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